8:50 am, el centro de operaciones gakaínas del Territorio Centro Desarrollo Vigoroso aún permanece en absoluto silencio. Pero no tarda en transcurrir apenas diez minutos para que el resonante y vigoroso daimoku despierte a la mañana. De pronto, el gong vibrante retumba las paredes del corazón ajeno y un clamoso nam myo ho ren ge kyo acompaña como una brisa la lucha por el éxito de una exhibición.
A ritmo de caballo y en completo itai doshin, los seguidores de sensei entonan por el éxito de la exposición "De una cultura de violencia a una cultura de paz". En el distrito de San Juan De Lurigancho, los miembros exhalan como el rugido del león su potencial inherente, cargados con la plena convicción del logro de la concientización en el distrito. Una serie de daimokus que reviste diversos desafíos de los miembros juveniles y los mayores; desafíos que van desde romper la timidez frente al público hasta ganarse el aprecio en el trabajo para obtener horarios flexibles.
Enero del presente año, mes en el que el coordinador del Territorio, Ángel Chipana, recibe el encargo de concretizar la exposición. Chipana no lo duda ni por un instante y acepta el desafió. La clara idea de que se realizaría el evento era definitiva.
Agosto casi frío se convierte en el mes oficial del inicio de la lucha incesante. Cientos de preparativos debían de ser alistados desde ese instante, pero no terminó el mes para que diversos miembros se adhirieran al compromiso, y pese a no contar con un lugar específico donde se diera la exhibición, aun así rápidamente se formaron las comisiones que hoy ascienden a más de diez.
Un lugar indicado
Las reuniones con instituciones privadas fueron las primeras alternativas, pero ante el silencio a nuestras propuestas, surgió más que una razón para repensar el lugar indicado. Los ánimos jamás se rindieron y se convirtió en un motivo más de aliento para seguir entonando. La incertidumbre aumentaba, pero también los adheridos al daimoku. A pesar de un panorama inseguro, los miembros del Centro 3 y 4 no dejaron de asistir a sus reuniones de estudio para la exposición. El corazón sincero hacía permanecer el buen ánimo de lucha.
Miembros que trabajan dentro del organismo educativo, recomendaciones hechas por otras instituciones y algo de la propia intuición de los coordinadores, daban señales claras que algo se tenía que tramitar con la Unidad de Gestión Educativa del distrito. Estas razones fueron más que suficientes para concertar una cita formal con los directivos de la Ugel nº 5.
Y no falló. Enterados los directores de la Ugel nº5 de inmediato decidieron sumarse al proyecto. Este fue el resultado y evidencia de la gran fortuna acumulada, por haber sido reorientados, debido a las circunstancias, hacia el lugar más indicado como lo es la Ugel que comparte amplios intereses por la educación humanística.
Los bodithsavas se levantan
Tras la noticia confirmada, los jóvenes y adultos más decididos que nunca empezaron a esforzarse en la etapa de estudio. Fue asombroso ser testigos del ánimo y desempeño de cada uno de ellos, desde la soltura de sus palabras y la naturalidad de sus expresiones hasta el aprendizaje conseguido en todo este proceso. Alegres, afables, seguros de sí mismos y de los argumentos pacifistas así se muestran cada uno de ellos en las prácticas de estudio.
Sin embargo, no se puede dejar de mencionar que detrás de bambalinas todo un equipo organizado viene planificando desde los inicios la seguridad, la prevención, el protocolo, la recepción, la decoración, el manejo de equipos audiovisuales, los difusión del evento y otros tantos que bajo cualquier otro rótulo se esfuerzan por dar su mayor apoyo para el éxito de la exhibición.
Se puede decir que ya se han logrado otras metas antes del evento. Y la clara muestra es que hoy se puede mencionar a una generación que rejuvenece, que es muestra explícita de los esfuerzos colectivos y del corazón sincero de Ikeda sensei, que hoy ya no tiene marcha atrás, que los objetivos conseguidos hace sentir a los miembros más seguros de la estrategia del Sutra del Loto y la recompensa más grandiosa se espera en el diálogo que están por entablar con miles de estudiantes del distrito. Cada uno con un propio estilo apunta al mismo objetivo y comparte un mismo sentimiento: El logro de la paz mundial, tal y cual lo expresó el maestro Josei Toda.
