domingo, 26 de junio de 2011

Llevo mocos colgados


Hace un par de días que no me detengo en coger mi nariz,
aplastármela así así así- como cuando quieres pegar un botón a presión o cuando aplastas un chinche de pizarrón- y aspirar aire puro aunque no lo haya...

Expuslso aire por mis hoyos -no soy un tubo de escape, pero cuánto quisiera serlo-, preparo una lenta aspiración...y ese sonido de jugoso moco mezclado con el aire polvoriento me suena a vacío corto.

Los estornudos repetidos, los gemidos inevitables- ahhh ahhhh ahhh , me contengo!!!- no tardan en salir para vapulear el viento ajeno y regar de llovizna todo objeto fronterizo.

Me pica y quiero estornudar.  Papel tisú, sí, me quiero pasar -quitarme la picadera , arrancarla de mi laringe-, pero no puedo, no puedo, no puedo, no puedo -intenso picazón- mi nariz roja como trineo me arde por la frotada yel papel higiénico barato ha razgado mi piel sin piedad.


Me queda aplastar el ladito izquierdo de mi nariz, expulsar  el aire y aspirar de nuevo polvo picante. Soportar cómo cae el moco acuoso por mi hoyo derecho -cómo recorre lentamente cada vello nasal y cómo baja desfilando por mi bocio como si se tratara de una culebra seductora- y aguantarme la picazón que me ocasiona...¡quiero cortarme la barbilla, la nariz y el bocio completo!

Pero, hoy, me quedo resfriada en casa porque no llevé bufanda la noche anterior ,
la noche en que pude reir y burlarme de los mocos ajenos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario