Querida Galleta:
Hoy te escribo para desearte un super día una super tarde y todo lo bueno de la vida... Hoy te escribo para decirte que estoy inmensamente confundida por las cosas que digo, hago, quiero y pienso.
Entre ellas estás tú, indiscutiblemente, pero como siempre me quedo con la amarga sensación de mi piel de gallina de mi cobardía escondida, de mi garganta escurrida... mis inquietudes llenas de interrogantes y la bendita espina emocional.
Quiero saber si tu mirada me canta o si me dice un poema, quién sabe y quizá solo hable blasfemias. Quisiera saber si tu sonrisa me mira, si tus dientes me asoman o si tus labios se cierran.
Ew, tu cabello de Sansón te hace ver mal, no me gustas: feo! Como si eso bastara para dejar de inquietarme , de seguirte con la mirada o con mi orgulloso saludo de cuasi indiferencia fingida.
Debo reconocer que:
Eres mi galletita, la personas por la que esperé 10 meses, 15meses o 2 años. El muchachón que en la puerta de Letras llevaba la cámara colgada sonriendo como galán de novela de ancianas y que de una sola mirada entró en mi pupila sin vuelta atrás.
Mi galletica que inspira ternura y a la vez extrañeza en mi corazón de mashmelow. Ñau!
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